domingo, 12 de junio de 2016

Los ejes del mal de la economía española


 Hola amigos y amigas.
Nuestra economía es un puñetero desastre.

Estoy preocupado. Nuestros políticos y creo que también una gran parte de la ciudadanía no se enteran de que esto es grave.


Sí, a 12 de junio de 2016 lo digo así de clarito. Lo escribo antes de las elecciones, en plena campaña . En estas elecciones de calculadora, tuit y cargarle el mochuelo a otro hay algo aterrador. Hoy, 12 de junio, no veo a nadie capaz de generar por sí solo un proyecto ilusionante y de futuro para España. Para todos los que vivimos en este país y sobre todo para los que pagamos impuestos aquí. Por mucho que me lo presenten en un catálogo de IKEA o me digan que no había otra forma de hacer las cosas. Espero poder decir dentro de 10 días me equivoqué. (Modo pesimista desconectado, pasemos al análisis).

Para ese proyecto, al que me gustaría contribuir de alguna forma cuando surja, os quiero lanzar una serie de ideas que me rondan por la cabeza. ¿Qué caracteriza a la economía española que la diferencia negativamente de las de su entorno? Esas diferencias negativas son los  EJES DEL MAL. Y si no decidimos, como sociedad, afrontarlas, nos espera un futuro de pobreza.
Debido a la brevedad que requiere esta forma de comunicación haré una enumeración. Si os interesa que entremos en profundidad en alguno de los elementos me comprometo a futuros post si así lo pedís.

Así nos vamos a quedar como no espabilemos.


Estos ejes son:
  1. Economía sumergida y dinero negro, la sangre del mal. Si hubiera que ponerle un epitafio a nuestra economía este sería: ¿lo quiere con factura o sin factura? Es un problema de valores, leyes y medios. La corrupción bebe de esa sangre.
  2. La baja productividad comparada con la media europea y el modelo de competencia basado en los bajos salarios.
  3. Economía del siglo XX en el siglo XXI. No entendemos la digitalización, ni la economía colaborativa, ni preparamos un modelo energético e invertimos en I+D+i la mitad de la media europea.
  4. Deuda Pública y déficit público: las torres de Mordor.Nuestro sistema fiscal no es capaz, a día de hoy, de mantener nuestro estado del bienestar.
Es imprescindible una estrategia común para revertir esta situación, y la becesitamos para hace 6 meses.

Sé que no es mi post más brillante, pero sí es el que he escrito con más preocupación en mucho tiempo.

¿Estás de acuerdo? ¿Falta algún elemento que juzgues clave? ¿Qué medidas tomarías?

2 comentarios:

  1. Ya que habías desconectado el modo pesimista, esperaba una idea brillante a modo de solución (o dos, o tres...).

    De los ejes del mal:

    1) "Sin hospitales": Pues la verdad es que lo único que creo que se podría hacer para esto es educación.. Y sería arduo y lento. Y fallaríamos de vez en cuando (el país del buscón, fiel a sus principios). Pero, aunque sea una jugada a largo, es lo único que podemos hacer para que "házmelo sin factura" suene tan estrambótico como Ágata Ruiz de la Prada (como concepto).
    Mientras tanto, legislar (y aplicar, ojo) para que no merezca la pena. Ni a pequeña ni a gran escala...

    2)Trabajar mucho(/bien) vs estar mucho en el trabajo: Tengo un conocido que me contó, que a la hora de contratar a un chico para su empresa (de desarrollo de software), el candidato que había elegido finalmente le dijo el primer día: "Yo puedo estar aquí a las 8 e irme a las 20, y vas a querer despedirme dentro de un mes. O puedes dejar que no tenga horario, y seré el mejor trabajador de tu empresa"... Después de elegir la segunda opción, tras la primera semana se incertidumbre, este conocido mio, comprendió lo que era el trabajo por objetivos. Y la productividad. Pero ese es mi ejemplo... dentro de un mundo de empresarios cortijeros... Creo que también es educación (o amplitud de miras).

    3) Digitalización, I+D+i: De aquí, aunque trabaje en una consultora tecnológica, no puedo decir mucho... Y me gustaría. En el fondo, podría recitar mi argumentario de venta (subir productividad, reducción de costes económicos y de tiempo, facilidad de expansión, datos a gogo...), pero me he dado cuenta a lo largo del tiempo que la gente necesita que se lo cuenten en particular, con un discurso adaptado a sus circustancias. Y cuando dan el salto (si lo dan), primero sufrirlo, para después disfrutarlo (hay casi un paralelismo con los estados del duelo). Como no hagamos sesiones de coaching a nivel nacional...

    4) Y de este eje, si que no tengo nada que decir. Todo para vosotros. No soy economista ni quiero serlo. :P

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  2. Para dar buenas soluciones hay que pensar y reflexionar, y necesito tiempo y gente como tú que me de otra visión de las cosas.

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