miércoles, 22 de abril de 2020

Bonos perpetuos de solidaridad europea

Hoy he leído una reflexión de George Soros en el diario El País sobre lo idóneo que sería para la UE financiar la deuda en la que van a incurrir sus estados miembros para financiar la crisis sanitaria, económica y social que está provocando la pandemia del COVID-19 a través de bonos perpetuos. Me explico.



Soros es un personaje con aristas, muy conocido a nivel global en los mercados financieros, capaz de provocar una crisis monetaria en el 92, ganando mil millones de dólares en unos días,  y al mismo tiempo ser un filántropo de talla mundial. Un señor curioso.

Soros es una de las personas que mejor conoce el capitalismo global y financiero (!!Es uno de los que lo ha inventado¡¡¡) y si propone esto creo conveniente leerlo con atención.

Responde a la pregunta que muchos economistas nos hacemos: ¿Cómo vamos a pagar todo lo que se nos viene encima? Todos recordamos los vaivenes posteriores a la crisis de 2008 respecto a la especulación con las deudas públicas de varios países europeos, entre ellos España. Recomiendo leer este post del Profesor Eduardo Martínez Abascal sobre la prima de riesgo.

Ursula Von der Leyen anunció  que Europa necesitará cerca de un billón de euros para proteger a los ciudadanos y empresas. ¿Cómo puede absorber el mercado financiero mundial esta emisión de deuda junto a las de EEUU y otros países? ¿Esto no creará un terreno abonado para especuladores?

Soros propone esta solución de los bonos perpetuos que ya se ha usado en el siglo XX (Reino Unido en la Primera Guerra Mundial). Son bonos en los que no hay que devolver el capital y pagar un interés. El emisor en cualquier momento puede rescatar o amortizar los bonos.

Esta solución da tres ventajas más una clave que subyace.
1) Movilizan una gran capacidad de financiación a cambio de una carga fiscal baja. 
2) El mercado igual no es capaz de absorber una emisión de un billón de una vez. Se podría recaudar el monto en distintas cuotas o períodos sin emitir nuevos bonos.
3) El Banco Central Europeo puede adquirir estos bonos al igual que adquiere otros bonos de deuda pública.

La clave que subyace es sacar a la deuda que se genere de los mercados de deuda para que gente como Soros en los 90 no juegue a especular, ya que esa especulación puede romper la UE y al euro. Además el BCE puede comprar bonos perpetuos de forma masiva para financiar así la deuda. Es una elegante forma de activar la maquinita que hace billetes sin tocar la estructura legal y operativa de la UE y del BCE.

Está claro que si la Unión Europea no es capaz de articular un sistema de financiación de su Fondo de Recuperación saldrá malherida en su pilar básico: la SOLIDARIDAD entre sus miembros.

Ante una crisis nunca vista (Un coma inducido de la economía como lo define José Moisés Martín) es necesario atreverse, innovar y proponer. Estoy muy de acuerdo con la idea del Sr. Soros.

Llamémoslos bonos de solidaridad europea y empleémoslos en inversiones (I+D, Salud, digitalización de empresas...) y subsidios a personas para luchar contra la pandemia. La Comisión Europea debería ser la distribuidora de estos recursos a las distintas administraciones, llegando a los ayuntamientos como administración más cercana a la ciudadanía.

Si queremos que los perjuicios económicos y sociales de la pandemia no se eternicen hay que actuar de manera decidida e inteligente. Y atreverse a abandonar la ortodoxia que no nos ha funcionado

Esta herramienta que he descrito (bonos perpetuos) es perfectamente factible. ¿Lo intentarán?

jueves, 2 de abril de 2020

POSCERDAD 2020: LA MENTIRA COMO ESTRATEGIA

En 2017 escribí esta entrada en mi blog #Poscerdad (Posverdad sin ser políticamente correcto) y esta tarde la he estado releyendo.

Desde 2017 a hoy, en medio de la crisis del coronavirus, solo puedo decir que la posverdad ha seguido campando por nuestros lares. Hay esfuerzos encomiables para desmontarla como Newtral o Maldito Bulo, pero he de reconocer que es muy complicado pelear contra campañas de mentiras e insidias en redes sociales alimentadas por bots pagados por partidos políticos  o fortunas privadas. 

Las redes sociales tienen un gran poder para movilizar olas de indignación de forma acrítica. Byul Chung Han en su libro En el enjambre nos muestra como el enjambre digital provocado por esta hiperconectividad digital rompe el silencio y nuestra capacidad de reflexionar y pensar, impidiendo cuestionarnos los hechos objetivos.

Esta realidad unida a la generación de estímulos y falsa información en forma de mensajes, vídeos, eslóganes y memes muy bien diseñados crea un auténtico arsenal de destrucción masiva para nuestras neuronas y nuestras emociones positivas.



Siempre he defendido un concepto: #HayQueLeerMás. Recomiendo un magnífico libro de Daniel Kahneman (Pensar rápido, pensar despacio), que nos explica cómo funciona nuestro cerebro, nuestra mente. Estas campañas de manipulación y noticias falsas aprovechan este y otros conocimientos para alterar nuestra percepción y opinión. Si lo leeís podréis ser más conscientes de lo que pasa y combatirlo.

En estos días de hiperconexión digital os pido que seáis prudentes para no dejaros atrapar por estas insidias. De meme a memez solo hay un paso y mucho de lo que circula está dirigido a contaminar nuestra conducta y opinión. Comprobad la información que os llega. Goglear o investigar un poco además nos entretiene en estos momentos de encierro. Seamos críticos.

Desconfiad de los memes, de las frases sin contexto. Ignorad automáticamente las estadísticas sin fuente. Ojo con los videos y los audios de un amigo de un primo que vive cerca de…. Pasad de los perfiles en redes que se esconden tras alter egos y que son agresivos, insultan o mienten siempre con un claro sesgo.

Vivimos momentos en los que partidos políticos, grupos de presión, colectivos e incluso potencias extranjeras quieren manipular nuestras emociones para generar adhesión o repulsión. No les deis vuestros clics, vuestros me gusta, a medios de comunicación (intoxicación) y “estrellas” de las redes que mienten por sistema. No seais cómplices de sus beneficios económicos y políticos. No discutais con estos elementos, les pagan por eso y a tí no. Bloquea, denuncia e ignora. 

En las redes sociales públicas y privadas hay gente que nutre, cuida, informa, hace reír  y propone. Disfrutemos de ellos.

Son dias muy complejos con emociones y sentimientos encontrados. Hagámonos la vida un poco más fácil y aprendamos.

PD: Os pongo unos consejos para que no os la cuelen ¡¡¡


Bonos perpetuos de solidaridad europea

Hoy he leído una reflexión de George Soros en el diario El País  sobre lo idóneo que sería para la UE financiar la deuda en la que van a in...