lunes, 19 de octubre de 2015

Proyecto Zombi: están entre nosotros. (Hablo de empresas)

Buenos días amigos y amigas.

Uno de los momentos mas difíciles en la vida del emprendedor es saber cuando dejarlo. Estás enamorado de tu proyecto, es tu otro hijo, el Canvas es precioso, tu familia te dice que es lo más guay. Pero hay una serie de síntomas que te indican que tu proyecto es un zombi.


  1. No vendes lo suficiente para generar unos beneficios mínimos. Sale lo comido por lo servido.
  2. No estás generando nuevos clientes.
  3. Inviertes recursos (tiempo y dinero) que no generan ni mercado, ni valor añadido, ni futuro.
  4. No tienes una especial ilusión ni tú ni tus socios por él. Seguís por inercia.
  5. No se cumplen vuestras expectativas. No os gusta ni os ilusiona.
  6. Incapacidad de crear servicios innovadores o de valor añadido para los clientes.No hay cambios sustanciales.

Vuestra empresa es un proyecto zombi, es un muerto en vida. Parece que está vivo pero no lo está, está en un umbral de vida pero de ahí no va a salir, a menos que hagais algo. ¿El qué? Tienes dos opciones: 1) Cerrar chiringuito. 2) Cambio estratégico (Lo llaman ahora pivotar, palabra que odio, por cierto) y replanteamiento de la misión, visión y valores. Es como en las pelis de zombis, o le pegas un tiro al bicho o descubres un medicamento que lo cura.

Mantener un proyecto zombi genera costes de oportunidad por doquier. El más gravoso de ellos es que no dedicas tu tiempo a algo que genere valor y tenga posibilidades de crecimiento. Te absorbe la energía y tu capacidad creadora. Te vampiriza y te agota ya que trabajas mucho y no ves progreso. Vamos, que te come el cerebro como en una peli de serie B.

¿Vives en una empresa zombi? ¿Vas a volarle la cabeza o vas a desarrollar la vacuna milagrosa? ¿O vas a dejar que te devore? Ya me cuentas.



martes, 15 de septiembre de 2015

Las dudas matan, la indefinición remata.



Hola amigos y amigas.

Este fin de semana fui asaltado por un conocido profesor de universidad de mi ciudad que ha montado varias empresas. Me invitó a un café y vi claro que me iban a contar una historia, y que me iba a pedri un consejo. A los 5 minutos la historia era de terror y el consejo se convertía en un manual de management.

Me habló de una start up en la que estaban 3 socios. Uno era el que ponía el dinero, otro generaba ideas y otro se encargaba del área comercial. Nadie le decia a otro lo que hacía, cada área trabajaba independientemente, no hacían comunicación en redes sociales, le daban un precio distinto a cada cliente, no habían priorizado servicios que prestar... Vamos, un circo de tres pistas.

La duda, la duda, con su terrible nombre de perrita rusa


-¿Que harías?, me preguntó.
-Cobrarte 3.000 euros como director de transición y ordenarte el cortijo.
-No los tengo, ¿por este café y una tostada mañana que me das?.
- Un consejo. Define. Sentaros los tres socios y analizad quienes sois, por qué estais juntos, qué vendeis, a quién, como, por cuánto. Cómo os comunicareis con los clientes y prescriptores, cómo hablareis entre vosotros y donde quereis estar dentro de 6 meses y 1 año.Cuando vais a contratar al interim manager que os lleve el negocio por que no sabeis un pimiento de cómo es una empresa y cómo funciona y os vais a dar un trompazo.

Se levantó un poco mohino y se despidió de mí.
-Salgo con más dudas de las que entré.
-Lo vuestro no es un problema de dudas, es un problema de definición. No sabeis que quereis ser de mayores. Y por un café y una futura tostada demasiado que no me he levantado y te he mandado a Soria. Suerte.

¿Y vosotros lectores? ¿Habeis definido los principales elementos de vuestro negocio? ¿A qué esperais?

Bonos perpetuos de solidaridad europea

Hoy he leído una reflexión de George Soros en el diario El País  sobre lo idóneo que sería para la UE financiar la deuda en la que van a in...